Siendo muy lamentable e inadmisible que una profesora se comporte así, es de suponer que no es la primera vez que sucede. Ojalá sirva para que, más allá de este caso, se sigan denunciando comportamientos tan deleznables. Cuando se dice la verdad, no hay que tener miedo de defenderla, aunque resulte incómoda. Un profesor que no se comporte éticamente, no merece tal nombre, ni desempeñar este noble oficio.
Hablando de comportamientos «curiosos», en un concurso de méritos para la obtención de una plaza de profesor universitario, un currículum obtuvo una puntuación muy inferior a otro, al parecer notoria y objetivamente peor. Lamentables y vergonzosos precedentes de empleo de distintas varas de medir los méritos de los candidatos hay ya en la Universidad. Basta con acercar los baremos de evaluación al perfil del candidato preferido para llegar al resultado fijado previamente. Parece que no es éste el camino para llegar a la Universidad de calidad a la que aspiramos. A todo esto, el candidato mejor baremado procedió raudo a quitar su currículum vitae de Internet. Si tan bueno y ejemplar es, debería mostrarlo para que sirviera de ejemplo a generaciones venideras y a coétaneos esforzados pero más torpes y menos astutos y exitosos.
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octubre 13th, 2011 at 15:46
Siendo muy lamentable e inadmisible que una profesora se comporte así, es de suponer que no es la primera vez que sucede. Ojalá sirva para que, más allá de este caso, se sigan denunciando comportamientos tan deleznables. Cuando se dice la verdad, no hay que tener miedo de defenderla, aunque resulte incómoda. Un profesor que no se comporte éticamente, no merece tal nombre, ni desempeñar este noble oficio.
octubre 13th, 2011 at 16:00
Hablando de comportamientos «curiosos», en un concurso de méritos para la obtención de una plaza de profesor universitario, un currículum obtuvo una puntuación muy inferior a otro, al parecer notoria y objetivamente peor. Lamentables y vergonzosos precedentes de empleo de distintas varas de medir los méritos de los candidatos hay ya en la Universidad. Basta con acercar los baremos de evaluación al perfil del candidato preferido para llegar al resultado fijado previamente. Parece que no es éste el camino para llegar a la Universidad de calidad a la que aspiramos. A todo esto, el candidato mejor baremado procedió raudo a quitar su currículum vitae de Internet. Si tan bueno y ejemplar es, debería mostrarlo para que sirviera de ejemplo a generaciones venideras y a coétaneos esforzados pero más torpes y menos astutos y exitosos.
octubre 24th, 2011 at 10:48
De comportamientos curiosos está llena «esta nuestra Universidad», en la que cada vez más afloran los «Lazarillos de Tormes».
Un saludo
octubre 27th, 2011 at 8:22
Es posible negarse a ser «lazarillo» de nadie, aunque pagando un precio muy alto.