Las penas privativas no son la solución y menos de forma permanente. La sociedad debería trabajar en aras de vaciar las prisiones apostando por la educación. Las finalidades de reeducación y resocialización de las penas privativas serían materialmente posibles si se despoblaran las prisiones a través de la despenalización de delitos surgidos de políticas llanamente prohibicionistas y que favorecen toda una casta de delincuencia, como la legislación sobre drogas, por ejemplo.
Si se castigaran solo objetivamente, y no moralmente, las conductas mas lesivas, se contarían con muchos más medios por sujeto posibilitando la reinserción (hoy cuasi imposible) de los mismos.
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las 'cookies'. Puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento. Aceptar
septiembre 18th, 2012 at 9:08
Las penas privativas no son la solución y menos de forma permanente. La sociedad debería trabajar en aras de vaciar las prisiones apostando por la educación. Las finalidades de reeducación y resocialización de las penas privativas serían materialmente posibles si se despoblaran las prisiones a través de la despenalización de delitos surgidos de políticas llanamente prohibicionistas y que favorecen toda una casta de delincuencia, como la legislación sobre drogas, por ejemplo.
Si se castigaran solo objetivamente, y no moralmente, las conductas mas lesivas, se contarían con muchos más medios por sujeto posibilitando la reinserción (hoy cuasi imposible) de los mismos.